Debo alquilar o comprar

COMPRAR o ALQUILAR HERRAMIENTAS

Una de las decisiones que más veces debemos tomar a lo largo de nuestras vidas será: ¿me lo compro o lo alquilo? Si seguimos la tónica general del mundo actual vasado en el consumismo, la cosa está clara, me gusta, me gusta tanto que  ¡me lo compro!

Pero justo después de la compra comienzan las dudas: ¡madre mía que cantidad de dinero he gastado! Va está bien pero… ¿Y ahora dónde pongo yo esto? ¡No paro de ordenar y de limpiar!

Pues bien, una filosofía que nos ayudará a la hora de decidirnos es menos es más. No somos conscientes pero vivimos rodeados de una marabunta de objetos y actividades que en principio nos prometían felicidad o  estatus y lo único que hacen en realidad es lastrar  nuestras vidas.  El día que  tenemos que hacer una mudanza te das cuenta que en realidad vivimos en un pequeño almacén de Amazon cuyo surtido no dejará de sorprendernos.

¿Porque menos es más? cuantas menos cosas tengas menos espacio necesitas, menos coste tendrá tu vivienda,  menos impuestos pagarás y menos tiempo dedicarás a su mantenimiento. Y dirás, ¿sí, pero para qué?  Pues es muy simple:

- si reduces tus costes de vida, tendrás que trabajar menos horas.

- si tienes que dedicar menos tiempo al mantenimiento de tus cosas, tendrás más tiempo libre.

Ahí tienes la respuesta, ¡TIEMPO! tiempo para vivir, para compartir, para reír, para… Estas sensaciones son las que realmente te harán feliz, tan feliz que después de 10 años recordaras aquella cena donde…, aquella acampada en la que…, de lo que no te acordaras en 10 años es de los pixeles que tenía la cámara de tu iphone.

Por otro lado tenemos esa vocecita verde llamada ecología, porque es muy bonito reciclar pero mucho más bonito es consumir lo justamente necesario, para que no haya nada que reciclar. Es como si comieses grasa todo el día pero te tomases una pastilla para el colesterol por la noche. ¿No seríamás lógico cuidar tu alimentación y no tener que tomar medicamentos?

¿Sabías que la mejor manera de limpiar es no ensuciar?  Si aplicamos este ideal a nuestro planeta la mejor manera de cuidarlo es no contaminarlo. Si consumimos de manera racional y no me refiero únicamente al consumo de alimentos si no al consumo en general, reduciremos el volumen de objetos/alimentos  producidos, lo que se traduce en un menor consumo energético, una menor producción de gases y residuos.

De esta reflexión podemos deducir lo siguiente; si en lugar de comprarnos una lijadora, un talador picador o un… lo alquilamos para los días que realmente los necesitamos conseguimos:

  • No gastar parte del sueldo de un mes en una herramienta.  Podrás destinar el tiempo de esa hora extra menos que necesitas, a  charlar un ratillo con un amigo que lo necesita, os sentará bien.
  • No tendrás que reorganizar tú trastero, para colocar la herramienta en un lugar que no te moleste en tu día a día.
  • Cuando tengas que hacer una mudanza (que seguro alguna harás) tendrás una caja menos que transportar.
  • Cuando te toque organizar  tu almacén, te llevará menos tiempo y  podrás ir a ver esa  obra de teatro, ese partido, ese… de tu hijo, a él le hará muchísima ilusión y a ti te sentara bien reírte, relajarte, en fin, ¡DISFRUTAR!
  • Después de 10 años un día tu amigo (el de la charla), te llamará porque se ha enterado  que  tienes un problema,  te quiere agradecer el detalle que has tenido en su momento, ofreciéndose para lo que necesites.
  • Que una riada no se lleve todo por lo que has luchado ¿Cómo? Si, si, como lo oyes. Cuando alquilamos una herramienta, esta  presta sus servicios a múltiples usuarios, que de otra manera comprarían una cada uno. Con esto conseguimos que se fabriquen menos unidades, lo que a su vez supone que se consuma menos energía y por consiguiente se emitan menos gases de efecto invernadero. Con lo cual aportaremos nuestro granito de arena a paliar los efectos del cambio climático.

Con este articulo intento haceros reflexionar como un gesto tan ínfimo como puede ser alquilar una caladora, una escalera…, puede influir tan directa e indirectamente en nuestras vidas.

Me daría por satisfecho si en la siguiente ocasión que se os presente la posibilidad de alquilar o comprar, os acordéis del amigo que necesita sentarse a charlar y desahogarse.