Como camperizar una furgo
 

 

Guía definitiva para la camperización completa de tu furgoneta
 

 

 
La camperización de una furgoneta puede ser un trabajo increíblemente satisfactorio, pero a veces puede resultar algo complejo. Por eso en esta guía vamos a mostrarte de forma detallada como llevar a cabo todo el proceso, para que obtengas unos resultados de calidad profesional. Te ayudaremos a seleccionar los diferentes materiales y herramientas, y ordenaremos la información paso a paso para que no te saltes ningún punto clave del procedimiento. 
 
Primeros pasos a la hora de camperizar una furgoneta
 
Algo primordial antes de comenzar con el proceso de construcción es llevar a cabo una buena planificación. Si quieres realizar un cambio integral en la estructura de tu futura casa con ruedas será imprescindible que homologues los cambios, y para ello, vas a necesitar unos planos detallados de todas las actuaciones que has realizado. Es mejor ser previsor, porque si planificas todo por adelantado ahorrarás mucho tiempo cuando estés metido en faena y evitarás sorpresas inesperadas.
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Lo primero en este caso es coger el metro y comenzar a tomar las medidas del habitáculo. Esta información puede encontrarse en Internet, pero es mejor que te cerciores en persona por si hubiese pequeñas discrepancias entre las dimensiones de tu furgoneta y las que se encuentran en la red. Una vez lo tengas todo claro, es la hora de comenzar a desmontar pieza por pieza. Si tu furgoneta es industrial tendrás mucho menos trabajo, ya que tan solo deberás desmontar el separador de carga y estarás listo para trabajar. Si necesitas quitar asientos, prepara un buen atornillador de impacto
 y comienza con la tarea con tranquilidad.
 

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Toma nota de las zonas de iluminación y ventilación, de modo que cuando necesites realizar trabajos en las zonas próximas no te estorben en las modificaciones posteriores. Una buena idea es utilizar un rotulador permanente y dibujar sobre la chapa todos los datos importantes de cómo debería quedar el resultado final de tu proyecto. 

 
La instalación eléctrica, paso a paso
 
Lo siguiente que debes hacer es llevar a cabo el trabajo de cableado. Ya tendrás marcados los puntos donde quieres conectar los diferentes enchufes y la iluminación de tu furgoneta, y ahora tan solo necesitas ayudarte de los propios nervios que la carrocería del vehículo tiene alrededor del techo y de los paneles laterales y aprovecharlos para que sujeten de forma estable los tubos por los que pasarán los cables. Si en alguna zona necesitas una sujeción adicional, tan solo debes utilizar un poco de cinta americana.
 
Te recomendamos que en los espacios donde haga falta que los cables se entrecrucen sitúes una caja de registro que te permita, en el futuro, acceder para sacar más líneas en caso de necesidad. Una vez tengas todo listo, habrá llegado la hora de utilizar una guía y empezar a pasar los cables; aunque por ahora no pasará corriente por ellos, por seguridad es mejor tapa sus puntas con cinta aislante. 

 
¿Cómo camperizar tu furgoneta para el invierno?
 
Si quieres camperizar tu fugoneta para disfrutar de salidas invernales es necesario que instales algún tipo de calefacción estacionaria. En este caso, además, necesitarás una homologación para poder circular con ella. Lo cierto es que existen diferentes modelos de esta clase de sistemas en el mercado. Los más modernos se alimentan directamente del depósito de la furgoneta, y tienen un consumo muy reducido. Y, en función de tus necesidades de espacio, podrás encontrar alternativas con diferente potencia y tamaño. Para furgonetas pequeñas será suficiente con un equipo de 2 kilovatios, y en modelos de gran volumen lo más adecuado es una de 5 kilovatios o más.
 
Montar la calefacción es muy sencillo. Deberás realizar unos pequeños agujeros para permitir que los humos de escape salgan fuera del habitáculo, eso sí, y también será necesaria una toma de aire que alimente la combustión. El gasoil puede provenir del propio depósito de la furgoneta o, en algunos modelos, de un depósito adicional que puede rellenarse de forma independiente. Además, deberás aprovechar una de las tomas de luz para proporcionar energía eléctrica al sistema de calefacción.
 
También existen modelos que pueden instalarse en el exterior de la furgoneta. En ese caso tan solo tendrás que realizar un agujero para que el aire caliente entre dentro del habitáculo y para proporcionar energía al equipo. 

 
Placas solares: una opción eficiente y económica
 
A la hora de proveer de energía a tu furgoneta camper, te encontrarás con dos opciones. En primer lugar, si conectas una batería en serie a la de tu furgoneta acumularás electricidad durante la marcha; esto tiene cierto peligro, ya que corres el riesgo de descargar la batería principal y podrías quedarte tirado esperando a una grua. Por eso la opción más habitual hoy en día es la segunda: utilizar placas solares. En el mercado vas a encontrar diferentes alternativas para acumular lo que produzcan. Lo más adecuado es usar una batería de litio sin mantenimiento, algo más cara que una tradicional, pero que puede descargarse sin sufrir desgaste y tiene una duración superior a los 2.000 ciclos completos.
 
Las placas solares van situadas en el techo. En la planificación habrás tenido que calcular también donde debe ir la claraboya de ventilación; en ese momento habrás tenido que asegurarte de dejar un espacio suficiente como para no tener problemas a la hora de montar las placas. En general estos dispositivos tienen una eficiencia muy similar, pero al tratarse de un vehículo que va a desplazarse de forma habitual, es importante que selecciones modelos resistentes a los impactos de, por ejemplo, ramas de árboles o a las posibles caídas de objetos sobre su superficie. Por lo demás, tan solo debes seleccionar unos anclajes apropiados para superficies planas y realizar su instalación como si estuviesen en un tejado normal. Al colocar las placas te recomendamos que utilices un producto de sellado con una pistola, como por ejemplo silicona, en los huecos que quedarán en la parte de abajo. Así evitarás acumulaciones de humedad en esa zona.
 
Ahora solo tienes que conectar las placas a la batería... Pero antes debes pasar los cables por el inversor. En el mercado podrás encontrar dos tipos de estos aparatos. Algunos modelos convierten la energía a 12 voltios y otros a 220 voltios. Con 12 voltios podrás alimentar elementos típicos de camping, como pequeñas neveras o cargadores. Los inversores a 220 te ofrecen un abanico mayor y, además, te permitirán usar electrodomésticos comunes, lo que resulta mucho más económico. 

 

Camperiza tu furgoneta por completo

 
Es hora de pasar a trabajar en el interior. Tus próximos pasos te llevarán a cortar algunas partes de la carrocería; un proceso delicado y que no tiene marcha atrás, de modo que es muy importante ser cuidadoso y tenerlo todo bien planificado desde el principio. Si tu furgoneta ya estaba acristalada, tan solo te hará falta una claraboya en la parte superior. En caso contrario, te tocará hacer al menos un hueco en cada lateral y, si lo deseas, otro en la zona trasera.
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Marca las medidas de tu ventana o claraboya y comienza a perforar el metal. Esto puede hacerse de varias formas: puedes utilizar una amoladora, una máquina de plasma o una roedora. Esta última herramienta te permite cortar la chapa sin chispas, de modo que no tendrás que preocuparte de que se estropee la pintura alrededor de la claraboya y no aparecerá óxido en la zona. 

 

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Elegir el aislamiento para la furgoneta
 
A la hora de aislar el vehículo es importante que elijas el material que mejor encaje con tu proyecto. La alternativa económica es la lana de fibra de vidrio: un producto con excelentes propiedades térmicas y acústicas y muy económico. La parte negativa es que te quitará más espacio habitable en el interior, y que su fijación deberá llevarse a cabo mediante rastreles y cinta americana.
 
La otra alternativa, algo más cara, es el kaiflex. Este material está muy demandado, y es el estándar actual en caravanas y furgonetas camper. Su principal ventaja es que es autoadhesivo, y además necesita de menos espacio para lograr las mismas propiedades aislantes. Esto te permitirá introducirlo por el interior de los nervios y conseguir unos resultados más rápidos y precisos.
 
En cualquiera de los dos casos la forma de trabajar es idéntica: debes rellenar con aislante las paredes y el techo de tu furgoneta de forma muy minuciosa, para evitar zonas sin aislar. Para separar una pieza de otra es importante que utilices cinta de aluminio. Cuando tengas que aislar el suelo, ten presente que existen diferentes soluciones en el mercado; en realidad, cualquier elemento reflexivo de 2 o 3 mm de grosor te irá bien para esta tarea.

 
El suelo también es un elemento muy importante
 
A la hora de comprar el suelo de tu futura camper tienes que valorar tanto su capacidad aislante como su peso. Al tratarse de una furgoneta, tienes un peso máximo autorizado que no debes perder de vista. Ya habrás previsto esto en la planificación, pero vamos a detallarlo un poco más. Las alternativas más habituales son la tarima de madera y el suelo vinílico, que puede venir en lamas autoadhesivas o en formato click. La tarima aisla mejor de la temperatura exterior, pero es más pesada. Hay opciones de grosores pequeños, como 5 o 6 mm: si quieres elegir madera esa sería la mejor opción. Si eliges suelo vinilico, cualquier alternativa te vendrá bien. 

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 El recubrimiento interior

 
Una vez has panelado por completo el suelo, es hora de comenzar a tapar las paredes. Para ello la opción más funcional es el friso. Puedes seleccionar madera, DM o PVC; el PVC es una opción ligera y de fácil limpieza. En cualquier caso, solo tendrás que grapar su superficie a unos rastreles de madera que habrás fijado previamente a la estructura de la furgoneta, o atornillarlos directamente a los nervios. Este será también el momento de completar la instalación eléctrica, fijando enchufes y plafones a las paredes y al techo de tu furgoneta. Con ello, la camperización estará llegando a su punto final: el amueblado. 

 


Amueblar tu furgoneta de forma económica y práctica
 
A la hora de diseñar los muebles es importante que tengas a mano una lijadora
una

sierra de calar y una ingletadora. Estos dos elementos te permitirán trabajar con la madera sin necesidad de herramientas adicionales. Existen alternativas ya adaptadas que te ahorrarán el trabajo, pero lo más recomendable es que, aun así, los retoques para encajen a la perfección en los espacios disponibles.
 
Por otra parte, a la hora de montar el mobiliario hay algunas zonas fundamentales. Tendrás que pensar en una cocina, una cama y algún espacio de almacenamiento. La cocina debe tener espacio suficiente en la zona inferior para contar con un depósito de aguas grises. Ajusta su tamaño máximo en función del peso total. En cuanto al depósito de aguas limpias, puede ir colocado a su lado. Para conectarlo solo deberás alimentarlo con una pequeña bomba de agua.
 
El espacio de almacenamiento suele ir en la zona superior, aprovechando los laterales del techo para colocar algunas baldas. Pero otro gran hueco suele quedar bajo o sobre la cama. Piensa que este elemento tan importante normalmente se coloca en la zona trasera, sobre los pasos de rueda, y todo el espacio del centro te puede proporcionar más de 500 litros de capacidad.
 
También deberías tener hueco suficiente para colocar una mesa. Si quieres puedes hacerla con escuadras plegables, de modo que se pueda usar la estancia de manera más cómoda cuando no necesites sentarte. 

 
Colocar el baño, una tarea importante
 
El baño debe estar separado mediante unos paneles del resto de la estancia, para ofrecer algo de intimidad. No obstante, en caso de que el espacio no acompañe podrás utilizar un WC químico; en ese caso no tendrás que preocuparte de instalar canalizaciones ni tuberías de desagüe, ya que son portátiles. Y, si tienes espacio suficiente para instalar una ducha, recuerda que deberás impermeabilizar las paredes y el suelo, así como colocar una salida de aguas sucias y una canalización hasta el depósito de aguas limpias. Con todo esto listo, tan solo tendrás que colocar una puerta y habrás terminado la camperización por completo.
 
Como ves la camperización de una furgoneta puede ser un proceso largo, pero no complicado. Tan solo es necesario que utilices tu ingenio para exprimir cada centímetro cuadrado de superficie disponible y que no tengas prisa por terminar. El resultado te sorprenderá, y aunque necesites armarte de paciencia, verás cómo tu esfuerzo recibe su merecida recompensa.  

 

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